viernes, 7 de septiembre de 2012

"Las palmeras son las coletas que el mundo tiene"

A las 14:55:04 me doy cuenta de que es más tarde que nunca, a este paso el sol se habrá perdido y, aseguro, que el agujero que atraviesa el centro de mi pecho es cada vez mayor, es cada vez más angustiosa la idea del tiempo, la idea de la distancia, de la pérdida...
La felicidad se ha perdido entre un montón de acordes provocados por cuerdas deshilachadas, entre los tonos que amenizan la espera de una llamada, se ha perdido cuando aún no la habías descubierto. A estas alturas ya estaré llorando, me conozco, y ya no sabré que decir, me estáis dando por perdido y no os lo niego, he perdido lo que llevaba buscando hace mucho tiempo y me lo ha arrebatado mi peor enemigo, aquel que una vez más me ha fallado, que ha demostrado que no es lo suficientemente bueno, que ya no confía en si mismo, aquel que se ha arrebatado a si mismo su propio sueño, la vida que necesitaba, que le llenaba. 

Me sangran hasta las pestañas.

Hundido entre las sábanas, que me arropan empañadas por la condensación que provocan mis penas al aire, me ahogo, buscó a horcajadas tu nombre y no lo encuentro, en el viaje en el que vago tratando de señalar la página en donde nos quedamos, tratando de borrar el punto final que tus labios sellaron en esta historia, buscando enloquecido la manera de llamarte y decirte que no es tan fácil como tus letras lo pintan, que me duele, que te quiero. 
El reloj dicta que ya es mañana y, por lo tanto, que hoy va a ser el fin, hoy, si cabía una mínima esperanza de retenerte, ésta quedará desvanecida, hoy, si hubiese una mínima oportunidad de clavarme en tus ojos una vez más, éstos se cerrarían caprichosamente, hoy, hace ya más de 3 largos días que perdí la conexión, días en que la agonía penetra cuando velo armas cercano al vacío , donde la nocturnidad de la noche no es oscura, sino rojiza, donde me perturba la brisa que se escapa entre los juncos amoratados por el frío, donde el fuego no quema, donde te perdiste, allí, en el horizonte perpetuo en que a partir de este día, hoy, tus pasos dejarán de verse y comenzarán a enterrar toda vida a su paso...

"Las palmeras son las coletas que el mundo tiene"