jueves, 18 de agosto de 2011

Líneas

No descarto hundirme entre estas líneas y las que me separan del final de este extracto cargado de amor que dedicaré a aquella que sepa descifrar, entre este amasijo de ideas, las burbujas del cóctel, las cuales, danzarinas, saltan en busca del viento que las eleve mas allá de la cárcel cristalina que las atrapa. Y esto no es más que una declaración de intenciones de alguien parecido a mí que sale de vez en cuando de esta bochornosa figura para traerte las mas afiladas flores en las noches de lluvia veraniega, no es más que la pasión, desbordando mi ser, la que hace que este ente aparezca, harto de navegar en la espera del encuentro de nuestras manos, de las chispas de nuestros ojos brillantes, deseosos del amor ajeno, anhelantes del roce suave te estos locos labios que, por arte del destino, no saben besarse más allá de un par de sueños y tres tristes pesadillas.
No veo el momento en que no quiera besarte y encontrarme con el talle que decora en dos pinceladas la figura que te forma con exquisito gusto. El hundimiento próximo a la esquina en que se pierde la comisura de mis párpados, donde mi mirada yace atónita, felizmente engañada ante la ilusión de verte una noche más, en otra de mis alucinaciones, en otro de mis deseos gráficos de tenerte a mi lado a estas horas, de tenerte todas y cada una de las veinticuatro de un día.
No puedo aguantar y grito enloquecido tu nombre, provocando el estallido de miles de estrellas en aquel lugar donde se encuentran junto con un beso tuyo, junto con parte de aquella persona que escribió un extracto de amor en las líneas profundas en las que nunca tuvo miedo a hundirse.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La vida entre anuncios...

Causaba estragos la forma en que algunas bocas proyectaban, a modo de disparo, las emociones fabricadas por algo más que la mera inspiración o el deseo de fabricarlas, algo más complejo, donde nace la critica dejándose atrás el retraimiento de la réplica, donde cada sílaba se toma como el elogio de lo malévolo.
Entre cenizas resurgían, ajenas al dolor que causaban, las composiciones más engorrosas y sucias, las imágenes más fúnebres, patéticas, de gente que se hiere en público sin reparo, cuya dignidad no es más que pasto de las llamas de la hipocresía y la lisonja, todo ello plasmado a través de una ventana cada vez más plana.
Guerras sucias se cruzaban entre los diferentes sujetos exentos de sesera y personalidad ante mi mirada incrédula, el espectáculo llevado al extremo de lo ridículo. Las máscaras a la orden del día de este funesto encuentro de desfachatez y falta de respeto.
A todo esto algunas inteligentes miradas caían rotas ante la carencia de la inteligencia misma, ante la comparecencia a través de aquellos insulsos sujetos de lo absurdo, lo payaso, lo idiota.
La educación de hoy en día se basaba en idas y venidas de la jet y sus historias de cama, lo que los niños veían tarde tras tarde cuando los columpios del parque estaban demasiado mojados para columpiarse, lo que "papi" y "mami" ponen en la "tele" ante esa mirada inocente, que todo lo absorbe, esponjosa, que tristemente ve esas imágenes fáciles, acartonadas y que dichas imágenes le formen de manera inminente, en vez del olor de las páginas mágicas y la fantasía de estos mundos paralelos que me encierran y me evaden, es la vida entre anuncios que, día tras día, absorbe a los pequeños y a otros no tan pequeños, a personas libres que son atadas a la caja tonta o, mejor dicho, imbecil tarde tras tarde, sembrando incultura.

viernes, 5 de agosto de 2011

Palabras-luciérnaga...

Luces que nos ciegan de camino a casa, que iluminan tu tez de piel suave, que rellenan nuestros vacíos y consuelan las ganas de encontrarte, todo volvió a ser como antes. Días mudos en que no escribo por miedo a que me descubran vuestros ojos, en que se baña todo de timidez, días de manos frías y pies congelados donde buscábamos algo que regara los brotes de vida que construimos paralelamente a nuestros sentimientos y emociones. Mi mano buscaba algo más que tu pelo en su afán por colarse en el cobre que escondía tu cabeza y, la tuya, dejó el miedo a un lado y entró de lleno en mi pecho, casi sin querer entramos en una burbuja de donde nos negamos a salir. Manos férreas jugaban a no dejarte escapar y liberarte de las ataduras que antaño te fueron colocadas, manos pútridas, sin ningún poder, hacían de ti su presa a base de palabras acartonadas al borde del abismo de tu mundo, cerca y a su vez lejos de lo que algún día llamaré mi mundo. Palabras que en público eran escasas, palabras con miradas deseosas, con te quieros ocultos en los párrafos de alguna de nuestras cortas historias aún sin escribir, sus grietas suaves, deliciosas, pedían a gritos nuestra libertad, pedían a gritos la explosión de sensaciones que tu guardabas para mí y yo para ti...

Palabras-luciérnaga...

Luces que nos ciegan de camino a casa, que iluminan tu tez de piel suave, que rellenan nuestros vacíos y consuelan las ganas de encontrarte, todo volvió a ser como antes. Días mudos en que no escribo por miedo a que me descubran vuestros ojos, en que se baña todo de timidez, días de manos frías y pies congelados donde buscábamos algo que regara los brotes de vida que construimos paralelamente a nuestros sentimientos y emociones. Mi mano buscaba algo más que tu pelo en su afán por colarse en el cobre que escondía tu cabeza y, la tuya, dejó el miedo a un lado y entró de lleno en mi pecho, casi sin querer entramos en una burbuja de donde nos negamos a salir. Manos férreas jugaban a no dejarte escapar y liberarte de las ataduras que antaño te fueron colocadas, manos pútridas, sin ningún poder, hacían de ti su presa a base de palabras acartonadas al borde del abismo de tu mundo, cerca y a su vez lejos de lo que algún día llamaré mi mundo. Palabras que en público eran escasas, palabras con miradas deseosas, con te quieros ocultos en los párrafos de alguna de nuestras cortas historias aún sin escribir, sus grietas suaves, deliciosas, pedían a gritos nuestra libertad, pedían a gritos la explosión de sensaciones que tu guardabas para mí y yo para ti...